lunes, 24 de junio de 2013

EL AMOR HAY QUE IR A BUSCARLO


Se puso su mejor vaquero, el perfecto de cuero encima del top, tacones, se pintó los labios, sacó su mejor sonrisa, a pesar de haber llorado, y salió a la óptica. Sí, ella fue en busca del amor. Y no, no es una telenovela, es real, es más, por primera vez voy a escribir en primera persona. Todo empezó por una pregunta de mi hija que me hizo días atrás: mama, ¿tú no te cansas de intentarlo una y otra vez?….y pensé en W. Churchill: mi vida es ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”. Le contesté: que amar es lo único que da sentido a la vida. “Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido”. Moulin Rouge ( Uff parece q hoy vamos de citas!:) Por supuesto, estamos hablando del amor en pareja, porque está muy bien eso de que estoy enamorado de la vida, de que  el amor está en todas partes: una puesta de sol, la sonrisa de un niño, charlar plácidamente con los amigos… muy bonito, pero yo me refiero a  tener al lado un cómplice, un compañero de viaje, aunque no sepamos lo que dure el trayecto (abstenerse cualquier parecido a media naranja, almas gemelas, príncipe azul…). El instinto de amar es una necesidad del ser humano, necesidad de afecto, de abrazos, de sentirnos valorados. Y se preguntaran ¿dónde está el problema? Necesitamos amor, queremos dar amor, pues vamos a querernos. La cuestión es que en esta sociedad de lo fácil, del no sufrir, de la no frustración, del egocentrismo, nos da miedo abandonarnos al otr@, a crear vínculos. El miedo a que nos dañen o nos abandonen, problemas para “administrar” la intimidad, el temor a la pérdida del control sobre nosotros mismos. Frente a esto yo abogo por quitarnos el miedo de un manotazo, decir ,basta, cambiar de actitud, ser positivos , relajarnos y amar, amar sin obsesiones pero amar sin contenerte, amar queriendo nuestro cuerpo y mente pero amar sin modelos ni guías, simplemente AMAD. Sal a la calle, abre bien los ojos, o cómprate unas gafas, porque la persona puede estar en el lugar menos esperado, por ejemplo en una óptica!;) Y es que no sólo de sexo vive el sexólog@ Con-Sex