Hay muchas formas de practicar el
sexo y todas muy respetables. No seré yo la que ponga objeciones a los gustos
de cada uno. Pero soy de las que
necesito tener fondo, y no me refiero a una cama grande, o que haya amor de trasfondo
(si se da el caso, el goce es total) sino que me lo monto un poco a lo cardiovascular.
Vamos, mi esencia es activa y quemo calorías.
Después de esta introducción no
cabe otra cosa que hablar de los beneficios del deporte para tener buen sexo (entendiendo
buen sexo como el que disfruten ambos).
Me pongo a buscar información y
ya empezamos mal: “una relación sexual equivale a un ejercicio físico de
intensidad leve moderada”. Esto es como el pronóstico del tiempo en Canarias:
se espera cielos nublados en el norte de las islas occidentales y despejado en
el sur. Ligera marejadilla en el mar. Siempre igual y nada que ver con la
realidad.
Seguimos con otra afirmación: “si
dominas algún deporte es fácil que también controles en el terreno sexual”. ¡Otro
topicazo! No veas lo que da de juego un informático todo el día pegado a la
pantalla (hablo por hablar jajaja)
Concretemos que me pierdo. La
pregunta del millón ¿las personas más activas y que practican ejercicios son
más sanos y por tanto tienen una vida sexual más plena y satisfactoria? SI. No con
total certeza, por aquello de la generalidad no es bienvenida en mi blog. Ahora,
los siguientes fundamentos que expondré a continuación nos corroborarán tal
afirmación.
1. Practicar deporte genera hasta
cuatro neurotransmisores básicos que se relacionan con los estados de ánimo:
epinefrina, dopamina, serotonina y las conocidas endorfinas. Y ya se sabe, a
mejor humor, más posibilidades de mantener o elevar la líbido.
2. Hacer ejercicio favorece nuestra
respuesta sexual, ya que aumenta la resistencia cardiovascular y mejora la circulación
de la sangre (flujo sanguíneo).
3. El deporte te tonifica y
mejora la respiración lo que hace que ser refuerce la autoestima positivamente.
Tener buen concepto de nuestro cuerpo nos causa seguridad y como consecuencia
te sueltas a un sexo más pleno.
4. Los entrenamientos aeróbicos
mejoran la presión arterial aumentando el colesterol bueno (HDL) combatiendo el
cierre arterial, que puede ocasionar problemas de lubricación, erección y
orgasmo.
5. Practicar ejercicio al aire
libre (al sol) hace que se estimule la producción de vitamina D, esencial para
generar testosterona.
6. Nos ayuda a combatir una serie
de enfermedades y condiciones que pueden afectar a la vida sexual como
diabetes, la obesidad, la hipertensión, etc
Resumiendo: la sexualidad no es
un ejercicio y mucho menos una competición pero lo cierto es que la actividad
física metódica y continua ayuda a la persona a disminuir el estrés y, por lo
tanto, aminorar las tensiones diarias, que en muchas ocasiones son factores que
influyen en el placer sexual.
Por tanto, no hay excusas,
camina, muévete, pon tu cuerpo en marcha, la mente lo seguirá. Te habla una que
sabe del tema: mi mente no respondía y el cuerpo lo salvó. ¡Viva el deporte!
Viva el sexo… ¡Viva el sudor de tu frente que alegra mi corazón!! Con-Sex