domingo, 26 de enero de 2014

Terapia del Abandono

La terapia sexual deber ser individualizada y flexible. Nunca se debería aplicar mecánicamente a todas las personas o parejas que presentan disfunciones sexuales un tratamiento estándar de rutina. Sobra decir que el objetivo de mejorar el funcionamiento sexual es un aspecto extremadamente importante de la experiencia humana.
En un primer momento al trabajar la respuesta sexual  se basaban en el modelo bifásico. Es decir, los trastornos se caracterizaban por perturbaciones en la fase de excitación y disfunciones de la fase orgásmica. De este modelo bifásico se pasó al trifásico (deseo, excitación, orgasmo) para terminar en un amplio cuadro que abarca desde trastornos del deseo hasta los causados por enfermedades (ver post del 2 de Julio).
Lo importante es saber que en una disfunción sexual se altera las fases de respuesta sexual  lo que conlleva un gran malestar para la persona. Expuesto la evolución en el tratamiento de las disfunciones sexuales pasaré a desarrollar mi método, que es el siguiente: el abandono. Me explico. Para un correcto funcionamiento sexual no es solo necesario estar libre de efectos negativos sino también de un exceso de control cognoscitivo. En otras palabras, una actividad sexual satisfactoria exige un estado emocional relajado y una “dejadez” a la experiencia erótica.  Si por un lado existe un protocolo a seguir, primero deseo, luego excitación y finalmente orgasmo, yo que promulgo la terapia del abandono, no considero ningún parámetro establecido (que me perdonen Masters y Johnson donde quieran que estén). Está afirmación no es gratuita, sino fruto de años de experiencia, tanto personal como profesional. Me he permitido para corroborar dicha hipótesis presentar algunos casos como ejemplos.
Primer caso: Una mujer sin estar excitada (pensaba en la llamada de mi hija, en el trabajo del día siguiente, que era tarde) pero con el buen hacer de su compañero ( besos+caricias de senos+ dedos en la vagina e índice en el clítoris…SI, yo también pienso que la vida es maravillosa solo por saber que existen hombres así!:)) llegó a uno de los orgasmo más maravillosos de su historia sexual.
Segundo caso: hombre que recibe una felación. No está erecto del todo. Su pareja le pregunta si pasa algo. El responde  que no, que está disfrutando mucho pero sus ganas de orinar no le permite una mayor erección (se fue a miccionar y siguieron… bendita comunicación).
Tercer caso: Chica joven totalmente entregada a una aventura sexual que le pone a cien (cito textualmente) Comenta que lubrica perfectamente y está muy excitada. No consigue ser penetrada.

Resumiendo: de lo que se trata a la hora de trabajar trastornos es de dejar a un lado la ansiedad, la culpa y el temor, porque a fin de cuenta, los caminos del sexo son inescrutables. Con-Sex.

domingo, 19 de enero de 2014

Con sonido y en blanco y negro

He descubierto que me gusta el sexo con sonido y en blanco y negro. Tampoco es que me vuelva loca que me llenen a palabras y a oscuras. Digamos, para aclararnos, que el susurro y la penumbra. Vamos a hablar de la vulnerabilidad del cuerpo a través de las palabras. O dicho de otra manera: de esas personas que “no se manifiestan” mientras practican sexo.
La vida sexual es un acto lleno de intercambios, de emociones, rico en deseos y sensaciones. Para conseguir el placer hace falta una actitud abierta, de aceptación de uno mismo, de confianza. Por lo tanto, emociones de vergüenza y miedo puede condicionar. Un encuentro sexual no es una coreografía perfecta como en el cine. La química sexual puede estallar en un desenfreno pero también puede contenerse, ya sea por ser la primera vez, por cansancio, por falta de tiempo o porque te has comido un plato de lentejas. Lo que importa es transmitir verdad y para ello si hace falta se baja las persianas y deja que las palabras salgan de tu cuerpo. Las palabras son sonidos, un eco de tus vísceras. Con la palabra me ligo a la carne.
Paul Chauchard afirmaba que la persona compete una triple categoría: carne, psiquismo y espíritu. Donde para pertenecer a ti mismo hay que controlar los impulsos. Por eso la palabra instintiva, sexualizada, nos turba. Frente a eso, yo digo: suelta la lengua, que tu boca espere, que tu boca desespere, que tu boca ocupe el espacio y el tiempo. Desea sin miedo aunque sea con presbicia infinita. No tengas temor a desfallecer. Siempre se renace si te quedas en el instante. Con-Sex         
Safo
Miro hacia ti un instante y de mi voz
ni un hilo ya me acude,
la lengua quede inerte y un sutil
fuego bajo la piel fluye ligero
y con mis ojos nada alcanzo a ver
y zumban mis oídos;
Toda yo tiemblo: de sudor helado
Toda me cubro  desfallezco…



'Kiss Painting 4′ by Betty Tompkins

domingo, 5 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos que mi fantasía se convierta en deseo…

Delgado. De porte elegante. Piel oscura. En su cara solo pestañas, largas, negras, abundantes. Tierna sonrisa. Manos inmorales que llaman a la perdición. Empezó con un trato agradable, más agradable de lo que exige las normas de la hostelería. Voy todos los domingos por la mañana. La misma rutina. Saco mis libros, papel y lápiz. Ya me invita al último café. El café de no te vayas todavía. Ya me acaricia la mano cuando me devuelve el cambio. Jamás le doy la cantidad justa. Tiene 30 años….Hoy vamos a tratar de las fantasías, y no las de Disney, sino de las carnales, de las fantasías sexuales. Para ello, me voy a centrar en las siguientes cuestiones: ¿Qué es una fantasía sexual? ¿Tiene utilidad? ¿Se debe compartir?
¿Qué es una fantasía sexual? En los años 90 la definieron como “cualquier tipo de pensamiento o imagen mental que posea algún significado erótico para la persona” (Leiteberg y Henning 1995). Lo siento, pero no me convence. Vayamos a Freud que tanto escribió sobre el tema, “son representaciones no destinadas a ejecutarse”. Y aquí viene el meollo de la cuestión: confundir fantasía con deseo sexual. Toca definir deseo sexual: es la acción y efecto de desear (anhelar, sentir, apetencia, aspirar a algo).El deseo, por tanto, es el anhelo de cumplir una voluntad o saciar un gusto. En definitiva, fantasía se refiere a la evocación de una situación ficticia, el deseo es el anticipo de una situación real. Más claro: las fantasías sueños son y sueños serán, y deseos, realidad ejecutable. Uff estoy un poco Barrio Sésamo!:))
Entonces ¿tiene utilidad la fantasía? Segunda cuestión. ¡SI! La fantasía es el verdadero afrodisiaco (olvídense de la canela, ginseng, jengibre…). Las imágenes, ideas o sentimientos que la mente produce generan en la persona gran excitación. Las fantasías nos llevan al camino de la evasión. Es el poder de explorar sin peligro todas las ideas y acciones que no serías capaz de realizar. Ojo, lo  que es fantasía para unos para otros es un deseo ejecutable. Aquí cada uno pone sus límites. Si me gustaría aclarar es que ningún “precepto social “debe hacerte sentir culpable o arrepentirte de tus “evasiones”. Y con esto vamos a la tercera cuestión ¿Se debe compartir? Rige el sentido común. Tantea a tu pareja, si de por si es celosill@ es impensable fantasear con un trío, me da que terminarías de una patada fuera de la cama (escena de Sexo en Nueva York donde Samantha tira literalmente al tercero en discordia) .Por el contrario si le gusta el aire libre pues a lo Robison Crusoe. No olvides que es vuestra mente la que imagina, no se trata de cumplir. Si quieres saber más del tema no puedes dejar  de leer “Mi Jardín Secreto” de N. Friday, es un básico en la materia.

Quiero finalizar con unas líneas para los Magos de Oriente, que todo lo ven y saben que he sido muy buena. Queridos, que mi fantasía se convierta en deseo, y mi servicial camarero sea mi amante experto… ¿Y tú  te has portado bien? ¿Cuáles son tus deseos? Las fantasías mejor me las dices al oído…Con-Sex.