domingo, 3 de mayo de 2015

Para llegar a un orgasmo hay que pasar por la meseta…

El otro día un conocido me dijo que él sabía perfectamente si una mujer fingía un orgasmo. Yo le dejé hablar, me cayó bien con su carilla de hombre experimentado, y me suelta: metiéndole el dedo en el culo notas las contracciones del orgasmo. Me pareció triste llegar a ese punto de comprobación, pero no sería yo quien discutiera su teoría, ya digo, el chiquillo tenía su punto.
Dejando el tema de fingir o no, creo que sería interesante conocer como tu cuerpo responde en el acto sexual. Hoy vamos a hablar de la respuesta sexual humana.
Quien vino a definir los estados por los que pasa el organismo en el acto fueron Masters y Johnson. Los padres de la sexología moderna. En 1966 hicieron un estudio en el que filmaron y observaron más de 10.000 actos sexuales. Tras ese estudio describieron la “respuesta sexual” mediante una curva: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Excitación:
En la fase de excitación tu cuerpo va a experimentar aumento del ritmo cardiaco, erección de ciertas zonas (pezones, vulva, pene), elevación de los testículos, lubricación de la vagina, rubor sexual.
¿Cómo, cuándo, dónde empieza la excitación?
Cómo: a través de cualquier estímulo externo o interno. Llámese interno a “con –tacto” directo.
Cuándo: cuando estés dispuesto a sentir. Sencillo. Un@ no se excita si la mente no quiere. Ojo, que el inconsciente también es mente.
Dónde: el placer no sabe de lugares.
Meseta:
Después del período de excitación, si seguimos estimulando pasamos a la fase meseta, donde las respuestas fisiológicas son las siguientes: mayor erección en zonas genitales (cuidado porque dichas zonas se vuelven muy sensibles) y tensión en los músculos que se preparan para el orgasmo.
Aquí la pregunta es ¿cuánto? Este período puede variar según la persona y el momento. No toda situación requiere una fase prolongada. Y cada persona tiene su “tempo”… Lo importante es estar acompasad@s, llevar los mismos ritmos. El sexo habla. Tu cuerpo habla. Déjalo expresar.
Orgasmo:
También se conoce como climax o fase culminante. Respuesta del organismo: contracciones espasmódicas liberando la tensión acumulada, aumento del ritmo cardiaco, presión sanguínea y ritmo respiratorio. Secreción mayoritariamente de oxitocina y prolactina.
Aquí no hay preguntas, no hay respuestas. Es un estado de no conciencia. Sensación de plenitud, de éxtasis. Vivencia de felicidad máxima. Estado momentáneo de trance, de entrega total, de confundirme con el otro. Así se expresan sobre el orgasmo.
Definir yo un orgasmo: sensación de abandono donde me encuentro. Soy adicta al orgasmo. Necesito los orgasmos en mi vida. Puede resultar simple e incluso grotesca tal confesión. Pero mujer pragmática donde las haya, ese es el único momento que me permito abertura. Quizás por ello decidí dedicarme a esta profesión. Por la importancia que le doy a la sexualidad en la vida de cualquier ser. Como la viva ya es cosa que queda en la consulta.
Resolución: vuelta a la calma, pérdida de erección de los pezones, vulva y pene. Testículos pasan a su posición natural. Fin del rubor sexual. El ritmo cardiaco, presión sanguínea y el ritmo respiratorio vuelven a los niveles previos a la excitación. Sensación general de relajación. Tumbada en la cama boca arriba y sonrisa. Esa es mi resolución ¿y la tuya?
No puedo terminar el post  sin hablar de la fase del deseo “impuesta” por Kaplan en 1979 como inicio de la respuesta sexual. Esta fase es mental ya que para sentir deseo tienes que estar interesado, pensar en ello.

Un domingo más escribo para ustedes y el resumen les dejo: tu cuerpo responde en una curva llamada deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.  Definitivamente, me gustan las curvas... Con-Sex. 


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