La terapia sexual deber ser
individualizada y flexible. Nunca se debería aplicar mecánicamente a todas las
personas o parejas que presentan disfunciones sexuales un tratamiento estándar de
rutina. Sobra decir que el objetivo de mejorar el funcionamiento sexual es un
aspecto extremadamente importante de la experiencia humana.
En un primer momento al trabajar
la respuesta sexual se basaban en el
modelo bifásico. Es decir, los trastornos se caracterizaban por perturbaciones
en la fase de excitación y disfunciones de la fase orgásmica. De este modelo bifásico
se pasó al trifásico (deseo, excitación, orgasmo) para terminar en un amplio
cuadro que abarca desde trastornos del deseo hasta los causados por
enfermedades (ver post del 2 de Julio).
Lo importante es saber que en una
disfunción sexual se altera las fases de respuesta sexual lo que conlleva un gran malestar para la
persona. Expuesto la evolución en el tratamiento de las disfunciones sexuales
pasaré a desarrollar mi método, que es el siguiente: el abandono. Me explico.
Para un correcto funcionamiento sexual no es solo necesario estar libre de
efectos negativos sino también de un exceso de control cognoscitivo. En otras
palabras, una actividad sexual satisfactoria exige un estado emocional relajado
y una “dejadez” a la experiencia erótica. Si por un lado existe un protocolo a seguir,
primero deseo, luego excitación y finalmente orgasmo, yo que promulgo la
terapia del abandono, no considero ningún parámetro establecido (que me
perdonen Masters y Johnson donde quieran que estén). Está afirmación no es
gratuita, sino fruto de años de experiencia, tanto personal como profesional.
Me he permitido para corroborar dicha hipótesis presentar algunos casos como
ejemplos.
Primer caso: Una mujer sin estar
excitada (pensaba en la llamada de mi hija, en el trabajo del día siguiente,
que era tarde) pero con el buen hacer de su compañero ( besos+caricias de senos+
dedos en la vagina e índice en el clítoris…SI, yo también pienso que la vida es
maravillosa solo por saber que existen hombres así!:)) llegó a uno de los orgasmo
más maravillosos de su historia sexual.
Segundo caso: hombre que recibe
una felación. No está erecto del todo. Su pareja le pregunta si pasa algo. El
responde que no, que está disfrutando
mucho pero sus ganas de orinar no le permite una mayor erección (se fue a miccionar
y siguieron… bendita comunicación).
Tercer caso: Chica joven
totalmente entregada a una aventura sexual que le pone a cien (cito
textualmente) Comenta que lubrica perfectamente y está muy excitada. No consigue
ser penetrada.
Resumiendo: de lo que se trata a
la hora de trabajar trastornos es de dejar a un lado la ansiedad, la culpa y el
temor, porque a fin de cuenta, los caminos del sexo son inescrutables. Con-Sex.
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