Que ganas de echarme a la boca…
un gran amor, de esos que te hacen perder el tino, de tener el corazón en
espera hasta la próxima conexión. Que ganas de echarme a la boca un cuerpo
entero, nada de mitades, todo para mí. Dejarlo extenuado de tanto vicio y
fornicio. Que ganas de echarme a la boca miradas cómplices en donde la palabra
sobra. Que ganas de echarme a la boca tantos años en espera y gritar tu nombre
al oído de la conciencia. Que ganas de echarme a la boca pasión de la buena, de
la que tiene fecha de caducidad, de la que absorbes con ansias para retener
cada instante. Que ganas de vivir una ficción, por supuesto, francesa…házmelo
muy lento….
Hoy vamos hablar de las ansias de
amar.
Ansia: anhelo intenso.
Amar: conjunto de sentimientos
que ligan una persona a otra.
Así tenemos que ansias de amar es desear fuertemente
a alguien. ¿Pero por qué surge este deseo? Según la doctora Fisher “el amor es
una necesidad fisiológica, un instinto animal, y también el resultado de un
flujo químico en el cerebro". Sigue la doctora su discurso sobre el amor:
“cuando crecemos, inconscientemente empiezan a gustarnos y disgustarnos
determinadas cosas, incorporamos valores específicos, ideas y principios.
Configuramos nuestros gustos. De la misma manera, construimos inconscientemente
un mapa del amor que funciona como un conjunto de rasgos que buscaremos en
nuestra pareja".
Y aquí me planto…No quiero seguir
discurso científico, en donde confluye amor con necesidad y mapas programados.
Prefiero volver a mí ser irracional en donde el hambre me hace abrir mi yo
personal.
Que ganas de que por fin me
encuentres entre tanto vivido y me reconozca por mi forma, hecha para ti. Que
ganas de que por fin tus ansias sean calmadas por mis lenguas, que sea esa que
nadie recomienda.
Mientras seré una más: como,
camino, sueño, hablo, respiro, rio, nado, escribo, suspiro, grito, leo,
trabajo, canto, bostezo, escucho, limpio, miro…Hasta que por fin me cierres la
boca con tus ganas… Con-Sex