Dije que no volvería a caer. Me
lo juré. Evita la tentación, me decía. ¡Qué necesidad tienes! Pero él me ha
podido. Hablo del dominio de las palabras. A veces, pienso que no tengo piel,
que no tengo sexo. Sólo me atraen las mentes. ¡Qué vanidoso y pedante la frase
anterior! Ella toda diva e intelectual. Lo dicho: es mi blog y me doy el gusto
de expresarme ¿no? Como iba diciendo, ya no me atrae los hombres. Me explico.
Me refiero a esa atracción física. Eso de girar la cabeza y “qué bueno está” y
“te haría lo más grande” (si, lo he hecho). Sin embargo, ahora son las palabras
las que me pierden. A las pruebas me remito: mis tres últimas “relaciones”
fueron vía Facebook, vía Twitter, vía whatsapp…Uf, ¡cuántas vías abiertas! Cómo
diría una amiga mía: ¡viva San Twitter! Y no hablo de “sexting” (vaaale, un
poquito hubo después).Hablo de tíos interesantes, cabezas amuebladas.
Inteligencia en todas sus vertientes y en estado puro. Su verbo se hizo carne
en mí. Con los tres sucumbí.
¿Qué me estará ocurriendo?
¿Debería preocuparme? Yo creo que no. Son momentos que toca vivir. Mi ex
psicoanalista diría: Yenny tu cuerpo niega contacto físico porque estás en
rechazo hacia ti misma. Como yo soy más ligera, me cuestiono: ¿Será momento de
escribir un relato erótico? ¿Será momento de dejarse llevar por un personaje
“literario”? Qué problema hay si me da todo lo que necesito en estos momentos:
deseo y palabras. Seguiré en mi burbuja recordando las palabras de Rulfo: «Me gustas más cuando te sueño… Entonces
hago de ti lo que quiero.»
Les dejo con un
retazo de mi vida, de mi protagonista, de mi sexo…
Primer Acto: Sentada en el
ordenador en posición de loto, como era su costumbre. Piensa en él ¿qué olor
tendrá? Le gusta oler su pieza antes de tumbarla. Sentir que se arrastra.
Sentir que la desean y hacerle perder el control. Cambiando ritmos. Y luego no
importa nada. Irse a su casa y dormir llena de su esencia y sus líquidos: saliva, sudor y semen.
Segundo Acto: Cierro los ojos.
Intento descansar. No puedo. Pienso en hundirme en su cuerpo. Sentir su fuerza
en mi boca, jugar con mi lengua en sus bordes. Lengua que le anticipa en
círculos lo que vendrá. Romperme. Miradas que se clavan. Dejarme hacer. Gritar
de placer y perderme. ¿A qué sabrán sus primeras gotas?...
Tercer Acto: En estos momentos
estamos ocupados…manténgase a la espera…disculpen las molestias…le atenderemos
a la mayor brevedad posible…Con-Sex
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