Siento la música. Love me again de John Newman. ¡No
sé cómo esta canción me hace vibrar tanto! Se me viene a la mente multitud de chispazos,
de pensamientos. No puedo dejar de escribir. No sé ni lo que voy a poner, pero
sé que en estos momentos necesito echarlo para afuera. Por eso pido disculpas
de antemano si no tiene ni orden ni concierto. Hoy vamos hablar de la necesidad
del momento.
Primera Situación
Hace un mes viví una de las
experiencias sexuales más excitantes de mi existencia (cuantas X y no es para
menos). Lo que ocurrió me lo guardo para mí. Sólo les puedo decir que era una
de mis fantasías más recurrentes. Cuando apareció él, mi fantasía se palpó en
deseo (obsérvese diferencia entre fantasía y deseo en el post del 5 de Enero) Y
una noche ese deseo se hizo realidad. Lo único que tengo son palabras de
agradecimiento. No es mi pareja, sólo mi cómplice, que no es poco. Son de esas
personas, que aunque el paso por tu vida sea breve, dejarán huellas.
Conclusión: Necesidad de cumplir
tus deseos eróticos.
Segunda Situación
Tengo un amigo que aparece de vez
en cuando. Es un cielo de hombre: dulce, buen conversador, simpático, guapísimo
y con un cuerpo, que le pido agua sólo para verlo pasear desnudo (el pobre se
pensará que me deshidrato en “el acto”). Tiene miedo. Le he explicado muchas veces que no quiero nada con él. Me interesa su
compañía. Coger el coche y perdernos en alguna playa, donde el haga sus fotos
mientras yo diviso mis pensamientos. Adoro sus silencios. Sentir su fuerza. Mirarlo
de reojo.
Conclusión: Necesidad de escapar
sin miedo a más.
Tercera Situación
Tarde aburrida. Miramos el paseo
y la gente que por allí deambula (siempre me ha atraído observar a la gente,
deformación profesional) y ella me pregunta, como quien pregunta si comes pan
integral, ¿cómo te gustan los hombres? Yo respondo: uno detrás de otro…Vamos,
ni lo pensé. Pero analizando la respuesta, es que no tengo prototipos de hombre.
Es decir, no tengo perfiles. Si es que existen
perfiles de hombres o mujeres. No soy de etiquetas.
Conclusión: Necesidad de amar a
las personas y no a su imagen y semejanza.
Cuarta situación
Dialogo imaginario
Él: ¿qué quieres de mí?
Yo: sólo momentos para el
recuerdo…
Llevo dos años de “no relación”.
Lo he visto tres veces en donde hemos intercambiado algunas frases. Nos
seguimos en el facebook (cuando lea esto, si lo lee, jamás va a querer nada
conmigo, va a pensar que estoy pirada jajaja). Creo que es una de las personas más
interesantes que podré conocer. Y no me suelo equivocar. Me gusta todo de él:
su voz, su porte, su sensibilidad, su forma de encerrarse, su humor…Es química
en estado puro. No hay palabras para explicarlo. O no las encuentro.
Conclusión: Necesidad de creer
que puede ser…
Empecé con música y termino con
ella. Pablo Milanes también me surgió como una necesidad.
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
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