domingo, 30 de marzo de 2014

No por mucho masticar crecerá más rápido… el deseo. Los afrodisiacos.

¿QUÉ NO HAS PROBADO EL JENGIBRE? ¿QUÉ UNA SEXÓLOGA NO HA TOMADO JENGIBRE? Lo pongo en mayúscula para intentar transmitir el asombro, incertidumbre e intensidad con que fueron hechas esas preguntas. Mi respuesta, como pueden suponer, es no. Primero, porque si un@ sexólog@ tiene que probar o experimentar todo lo que lee, bonit@s estaríamos (además no nos da tiempo jejeje).Y segundo, porque eso de que algunos alimentos o bebidas nos induce al deseo o mayor vigor, no me lo termino de creer. Hoy vamos hablar de  Afrodisiacos.
Afrodisiaco: que excita al placer sexual. O, sustancia que incrementa el deseo sexual. A través de la historia algunas comidas y bebidas han tenido fama de hacer que el sexo sea más placentero. Sin embargo, citando a Massimo Marcone (uno de los mayores expertos en el tema) no hay evidencia  científica que lo pueda demostrar. Y si así fuera, sería tal las cantidades que tendríamos que ingerir, que sólo desearíamos sentarnos a pasar la digestión.
Nos vamos a centrar en los afrodisiacos naturales, dejando a un lado los de origen químico u hormonales (Alquilo nitritos o popper, Bremelanotide,  Melatonan II…) ya que estos serían recetado por los especialistas con su explicación pertinente según la sintomatología (deseo sexual inhibido, impotencia…) Pasemos pues a los afrodisiacos naturales. Estos pueden ser derivados de plantas o por  asociación.
Derivados de plantas: Yohimbina, mandrágora, azafrán, jengibre, mamajuana, ginseng, ginko biloba, chocolate (por citar los más comunes). A todos ellos se les atribuye propiedades estimulantes de la circulación, vasodilatadores o revitalizantes.
Los afrodisiacos por asociación son aquellos que por su forma se parece a los órganos sexuales.
Fálicos: plátanos, pepino, esparrago, zanahoria, aguacate (procedente del árbol Ahuacualtl que significa “árbol del testículo).
Símbolos de la mujer: ostras, almeja (vulva).Frambuesas, fresas, bayas (pezones).
Estos posen minerales como el zinc, elementos químicos como el potasio o vitaminas (A, D, E) que aumentan la energía, mejora el flujo sanguíneo o los niveles de hormonas (testosterona).
Bueno, ya la cesta está llena. ¿Y si yo les digo que la dejen en el suelo? ¿Que la única finalidad es llevar una vida sana, hecho que repercute en una buena salud sexual, pero lo realmente importante “es tu mente”?. Lo que te pone a ti, será tu afrodisiaco. Así de sencillo. Por ello me he permitido la licencia de hacer un listado con aquellos “elementos “que me ponen (mis afrodisiacos).Dicho listado es totalmente personal y transferible.
1º. Conversación subida de tono en un contexto natural, dícese de cena rodeada de mesas con gente.
2º. Recién salido de la ducha con toalla en la cintura. Jamás he podido resistirme a esa imagen.
3º. Comer en la cama con las manos, todo regado de un buen vino.
4º. Ver conducir. Al respecto tengo una teoría: según el agarre y manejo del volante será su destreza en la cama (jajajaja me imagino la tensión reflejada en la cara de mi próximo “conductor” jajaja).
5º. Un pubis rasurado o recortado (siempre me ha dado asco un pelo en la sopa).
6º. Coger una llamada telefónica mientras estoy “componiendo”. Aquí no me importa que sea para venderme un producto, yo le doy cuerda.
7º. El disparo de una cámara de fotos. Con este tema puedo llegar a la tercera fase según Masters y Johnson saltándome las dos restantes.
8º. Un vaquero con botones. Me parece superexcitante su “desabroche” en plena acción.

En definitiva, con la exposición de mis placebos, lo único que pretendo es hacerte pensar que lo que realmente da calor, son tus neuronas. Como escribió Séneca “Te enseñaré un filtro sin pociones, sin hierbas, sin ningún encantamiento de bruja: si quieres ser amado, ama…” Ahora, si te ponen las almejas, que sepas que el kilo de almejas fina extra está  por 65 euros .Con-Sex.

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