Sentada en el remo en medio de
dos hombres. Vamos acompasando ritmos y respiraciones. Vamos a tres. Sudamos,
cada uno concentrado pero hay una energía común. Noto que se van “poniendo” o
es mi mente calenturienta. Llevo un tiempo fantaseando con esto, no remar con
dos hombres, sino montármelo a tres bandas. Y me preocupa porque no es común en
mí (con dos mujeres sí). Cuando encuentre la razón se me pasará. Yo y mi jodida
conciencia analítica que no puedo evitar. Será el deseo de dejarme querer, que
me lleguen, y necesito a dos para eso. Y como la infidelidad no va conmigo
busco personas liberales para compartir quehaceres. O quizás estoy obsesionada con el 2x1 de las
ofertas de los supermercados. A veces las cosas son más sencillas.
Normas para un trío:
1. Querer los tres en la mis cantidad
y calidad. Aquí no es dos más uno. Aquí será tres en el mismo plano emocional y
horizontal. Deja posesiones, celos… si los llevas, fracaso asegurado.
2. No busques un trío para liberarte,
aquí ya se viene liberado. Vas a gozar en otra dimensión. Ojo en este espacio
no hay relatividad. Se trabaja a partes
iguales. He dicho.
3. Menos no es más. Prepárate a
la multiplicación de manos, bocas, posturas… Organización. Para todo hay que
tener orden, método… vamos a hacer un equipo. Las miradas te hablaran.
4. Dar y recibir en esta
situación es el mismo verbo. Que nadie se quede a la espera. Ser generos@ es
una cualidad muy preciada en este idilio.
5. Abre los ojos. El trío es muy
visual. Si te metes a ello es para no perder detalle. No veas el “backstage
erótico” que se te queda para tus momentos de sequía, momentos de soledad
divina contigo mism@.
Tumbada en el banco un chico me
ayuda con la barra para pectorales. Tengo que controlar la respiración. Necesito
aire y una ducha fría por ese orden.
6. Para el sexo a tres debes
controlar tus energías. Distanciarte por momentos. Respira y vuelta a empezar.
Es evidente que abogo por lo natural. Es absurda la química cuando vives la
explosión de tu universo.
7. No te preocupes, no engancha.
Es una forma de placer. Si te haces dependiente de e
sta fuente de sexo como única
y exclusiva manera de relacionarte, háztelo mirar.
Termino en el gym. Me cuelgo en
la espaldera y noto como mi cuerpo se estira. Siento un pequeño temblor por el
exceso de ejercicio y miro a los dos del remo. No me han quitado ojo… Si
supieran que han sido la inspiración de mi sudor… Con-Sex.
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