domingo, 21 de septiembre de 2014

Adoro la forma en que me mira….los pies

Llevaba más de media hora mirándome. No me había percatado de ello. Y eso que soy rápida en esas cosas. Quizás me despistó que su mirada “era baja”. Vamos, que no me miraba a la cara. Tampoco a los pechos…más abajo, noooo, ahí tampoco…más abajo… a los pies. Se levanta y me dice: perdone, tiene usted uno de los pies más hermosos que he visto en mi vida. En su mirada vi que sabía del tema. Pensé: bueno todavía puedo atraer a alguien pero viene el otoño, se me acaban las oportunidades. No tenía el día positivo. Hoy vamos a hablar de los podófilos.
Podofilia: fetichista del pie. Es aquel que alcanza alto grado de excitación, viendo, tocando, acariciando, lamiendo, chupando, oliendo, besando y todos “los andos” que puedan imaginar junto a un pie. También disfruta con la técnica llamada “foot job”, la cual consiste en un masaje erótico practicado con los pies.
Antes de seguir,  me gustaría hacer una aclaración. La podofilia no entraría en el cuadro de las parafilias (fijaciones a objetos y /o materiales) sino en la categoría de parcialismo (fijación por partes del cuerpo). Así lo estudiamos psicólogos y sexólogos.
Tampoco se debe confundir con el fetichismo por el calzado. Aunque hay una relación muy estrecha, ya que el fetichista de pies adora las sandalias, donde su objeto de deseo puede ser observado. Ahora que lo pienso, ya caigo porque aquel ex no paraba de regalarme sandalias. Nunca pudo tocarme los pies. No lo soporto. Es lo que hay. Como otr@s no le gusta que le toquen las orejas o el ombligo. Y ya saben lo que suelo decir: el sexo en dos, es cosa del gusto para dos.
Teorías al respecto:
La teoría del Freud: el chico mira introvertidamente a la gente y lo primero que se encuentra es el pie.
El neurólogo S.Ramachandran y el sexólogo López Alfajar enfatizan el hecho del que pie y los genitales ocupan áreas contiguas en el córtex somático –sensorial.
Gustav Jung (médico psiquiatra) afirmó que el pie (y no la cara) es el símbolo del alma, porqué es lo que sostiene el ser humano.
Yo abogo más por “hay razones del deseo que la razón no entiende”. Sencillamente, es una práctica alternativa que puede estimular la vida sexual.
No podemos negar el contenido erótico de unos pies. Ya figuras como Luis Buñuel los destacaba en su película Él (1952). O Tarantino, que incluye casi siempre algunas escenas de culto a la podofilia ( Pulp Fiction, Kill Bill y Jackie Brown).
Otros grandes fetichistas de pies: Dostoievski , Andy Warhol, Elvis Presley, Marilyn Manson, por citar algunos.
Internet no podía dejar escapar este “mercado” dedicando contenidos exclusivamente a pies femeninos, por ejemplo, Hot Legs and Feet o Wikifeet.com. Basta con pinchar alguna de estas palabras para descubrir un muestrario al gusto del consumidor (Foot Worship, Footjob, Heeljob, Shoejob, Sockjob, Solejob, Tickling, Toejob…) Como juguete nos podemos encontrar el “Sifeet Pussy Foot”, objeto que consiste en un pie de silicona con una vagina en el medio de la planta.
Y, paso a paso me despido de ustedes, en esta tarde de domingo, con un poema de Benedetti, porque aunque no obtenga placer a través de mis pies, si se apreciar la belleza en cualquiera de sus manifestaciones. Con-Sex
 La mujer que tiene los pies hermosos
nunca podrá ser fea
mansa suele subirle la belleza
por los tobillos, pantorrillas y muslos
demorarse en el pubis…
la mujer que tiene los pies hermosos
sabe vagabundear por la tristeza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario